Historia de la tienda

En 1916 Joan Oliver y Jansana, abrió un pequeño negocio familiar en un local de la calle de Creu Coberta, una relojería-óptica. En aquel tiempo, esta calle era una carretera de tierra de acceso a la ciudad de Barcelona en el pueblo de Hostafranchs.

En 1947, su hijo, Francesc Oliver i Plumé, se hizo cargo del negocio, continuando con la venta de relojes y gafas. En plena posguerra fueron tiempos complicados, pero con esfuerzo y sacrificio, el negocio siguió adelante.

No fue hasta 1981 que Francesc Oliver i Benedico se puso al frente y decidió ir dejando la relojería y potenciar el negocio de la óptica, especializándose sobre todo en las máscaras de buceo graduadas. Creó la marca Optisub, convirtiéndose en distribuidor de referencia de profesionales y aficionados al submarinismo con problemas visuales.

En el 2001, Xavier Oliver y Ráfales, la cuarta generación de este pequeño negocio familiar, abre otra óptica en Mataró, habiendo cursado los estudios de óptica y audioprótesis, decide incorporar las ayudas auditivas en el negocio de la óptica.

Ya en el 2011, va un paso más allá y abre un centro en Mataró, dedicado en exclusiva a la atención audiológica, con unas instalaciones e instrumental de última generación, adecuados para poder dar una atención especializada a cualquier caso, desde bebés hasta personas con movilidad reducida.

En 2020, siguiendo el modelo de Mataró, se abre un centro auditivo Aural, de audífonos Widex, en el local contiguo a la Óptica de Barcelona. De esta manera ahora también en Barcelona se puede dar un servicio y atención especializada a las personas con problemas auditivos.